jueves, 2 de febrero de 2012

La paz que se puede encontrar





En un mundo en el que no podemos encontrar el cielo azul de lo oscuro que está, donde las guerras son habituales y donde no se puede salir ni a la calle.
El protagonista de esta historia vive allí y no es que le guste mucho su ciudad. A él le gustaban los tiempos atrás donde podía estar en la calle jugando y era feliz. Él es Daniel y ahora no vive un buen momento. Su padre se acaba de ir a la guerra y su mamá y sus hermanos no tienen un lugar seguro donde refugiarse. Ahora mismo va corriendo por las calles a toda velocidad para que nadie lo vea porque su mamá lo ha enviado a por comida. Esta tarea antes le parecía divertida pero ahora es peligrosa. Mientras va corriendo ve algo que le llama la atención y es que no recordaba haber visto algo así. En medio de su camino andaba una preciosa y majestuosa paloma y la cogió, la miró y la acarició. Para él eso significaba que la paz podía llegar a su ciudad, a su corazón y a todo el mundo. Fue corriendo a decírselo a su mamá y hermanos, pero no le creían. Pensó ”en que se ha transformado este mundo y nadie cree en la paz, en nuestra paz”.
De repente algo lo despertó todo había sido un sueño, pero la paloma estaba en la ventana de su cuarto. Él contó que había sido un sueño pero el sabía que esa paloma le había salvado y le había traído al mundo normal para que difundiera la paz.
Y eso fue lo que hizo, explicó a la gente lo que pasaría y la gente cambio poco a poco su mundo. La pesadilla de Daniel no ocurrió.

¿ Por qué no hacemos nosotros lo mismo para cambiar la Tierra ?

La paz siempre se puede encontrar aunque creamos que no .

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